enfermería holística

A grandes rasgos, la enfermería holística evita la idea de que la persona sea definida por su enfermedad y, a cambio, trata al paciente como un todo.

A la hora del trato al paciente, la enfermera holística tendrá en cuenta la mente, cuerpo y espíritu, así como las necesidades socioculturales, emocionales y del entorno del paciente.

Para las enfermeras holísticas no se trata sólo del tratamiento de la enfermedad, sino tener en cuenta todos los factores que pueden afectar la salud del paciente y su recuperación. De hecho, se podría decir que una gran parte de la enfermería holística está dedicada a la atención preventiva en lugar de diagnóstica.

Pero esto no quiere decir que las enfermeras holísticas ignoren por completo las prácticas tradicionales de la enfermería moderna. Al contrario, la enfermería holística está considerada como una especialidad que perfectamente se puede complementar con la enfermería moderna.

“A menudo se piensa que la medicina es el proceso curativo. No es así; la medicina es la cirugía de funciones, como lo es la propia cirugía de los miembros y órganos. Ninguna puede hacer más que eliminar obstrucciones; ninguna puede curar; cura la naturaleza por sí sola. La cirugía elimina la bala de la extremidad, que es una obstrucción para la cura, pero la naturaleza cura la herida. Así es con la medicina; la función de un órgano se obstruye y la medicina, hasta donde sabemos, ayuda a la naturaleza a eliminar la obstrucción, nada más. Y lo que tiene que hacer la enfermería en cada caso es poner al paciente en las mejores condiciones para que la naturaleza actúe sobre él.”

La enfermería holística se puede integrar y aportar beneficios a cualquier área sanitaria, desde cuidados intensivos hasta atención primaria o cuidado de personas dependientes.

La enfermería holística se puede integrar y aportar beneficios a cualquier área sanitaria, desde cuidados intensivos hasta atención primaria o cuidado de personas dependientes.